Es por ello que
estos son también días de nostalgia y de sentimientos a flor de piel, porque es
cuando más nos acordamos de los que ya no están y, sobre todo, si este es el
primer año que Él falta. Y no podía haber sido otro año, no!. Ha tenido que ser
en este fatídico 2013, auténtico calvario para muchas familias y especialmente
para mi familia y la de varios amigos cercanos, que también han sufrido la
pérdida de su padre.
Ya no volverán las
Navidades a la lumbre del pueblo, el besugo al horno o los mariscos
embadurnados en mayonesa para que no me dieran alergia.
Estos recuerdos se
han visto acrecentados, además, por la actuación de una de mis cantantes
preferidas de los 80. Aunque mis favoritos de verdad eran Mecano, había una
chica de ojos claros y voz sugerente y afrancesada que, en aquella edad del
pavo, me tenía prendado. Pues tengo que decir que, nada mas y nada menos que
treinta y tantos años después he tenido la oportunidad y gran suerte de escucharla en vivo y en directo.
Lo cierto y verdad es que los años no pasan en balde, y aunque la belleza de
antaño ya no acompaña, esta chica anglohispana me hizo vibrar al son de unos
acordes y de una letra que me era tan familiar que, después de tantos años, aún
recordaba casi al dedillo. Y es que Jeannette para mi fue un verdadero ídolo. Su
casette “Corazón de poeta” fue la primera música que compré en mi vida, y lo
hice en una tienda mítica de CC, que ya tampoco está, en Harpo.
Yo no soy supersticioso,
pero creo que el año que está a punto de terminar no ha sido bueno para nadie. En
la economía un desastre (aunque parece que la macro está dando visos de
recuperación, o eso dicen), en política para qué contar, este ha sido el año de
los Ere, los Barcenas y los sindicatos chupatintas y para postre, viene un
señor ministro y se saca de la manga una ley de la que nadie se acordaba y
monta el chocho padre. Y mira que a mi me gusta Alberto, pero creo que en esta
ocasión la ha cagado. Yo estoy harto de que los políticos, en vez de resolver
los problemas que afectan a los ciudadanos, se quieran poner medallas y sacar
conejos de la chistera, que lo único que consiguen es crear incertidumbre y
conflictos sociales (esto también es aplicable a la deriva nacionalista del Sr.
Arturo).
En definitiva, yo
personalmente estoy deseando que pase este año terminado en 13 y espero y deseo
que 2014 (a mí me gustan más los años pares) venga cargadito de paz, salud,
trabajo, recuperación económica y sentido común, que falta hace en todos los
aspectos de la vida.
Pues lo dicho, FELIZ
AÑO 2014!!!